Te amè como aman los poetas
en el acantilado blanco,
eras mi monumento
en medio de ese mar de cristal.
Te amè como aman los poetas,
acariciando caracolas,gaviotas
y barcos en lontananza.
Navegamos como los Kawèsqar,
venciendo a Poseidòn, Tritòn
y las sirenas.
Consquistamos Amèrica
y el mar fue nuestro deleite,
nuestra poesìa, nuestro confesionario,
con sus olas se iban todas nuestras làgrimas.
¿En què momento me transformè en botella de plàstico,
que flota sola en la inmensidad?
¿En què momento contaminaste mi alma
con derrames de petròleo, matanzas de ballenas
Fukushimas Nucleares y Atolones de Mururoa?
¿En què momento dejaste de deleitarte en el mar amigo,
transformando mi alma en un vertedero?
Hoy me ahogo, nàufraga entre ruinas de mares secos,
de mares muertos,
y aùn te amo como aman los poetas.
Olga Guzmàn Reyes
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