miércoles, 25 de marzo de 2015

"CRUSIFICCIÓN DEL ESCAMPE", Obra poética de Celina Cámpora , "PICHILEMU 2015"





 Del otro lado, al final de las puertas,
otra puerta, la última de todas,
la puerta original:

-puerta columna
víscera
vértebra
umbral y frontera-

útero que me regresa al primer vientre,
cada siete años,
en siete fuegos
en siete sueños fraguándose,
para volver a nacer
y nacer y jamás dejar de nacer;
y alumbrarme
como un espejo atravesando todas las aguas,... Celina Cámpora. De "Libro de las puertas"


presentada por Laura Logones


Pichilemú, 13/3/2015

Leo los poemas de Celina y los siento en mí- un monólogo interior , que me visita en la noche , cuando las voces aparecen , así inesperadas , furtivas, en las sombras de la noche , donde el escampe es la búsqueda del sueño y su profundidad.
Y por ahí entre tanta oscuridad, esa voz se instala y es el génesis a la espera de un milagro, el milagro del Escampe, mientras tanto el desvelo es crucifixión, un lamento , un gemido profundo y tempestuoso de la desolación del alma, de la búsqueda de la palabra que haga cambiar este intersticio, casi al roce de lo demencial.

Esa nada a la intemperie que busca palabras para expresarlas, esa soledad que es la nada cuando amamos y las ausencias se nos convierten en realidad.
-Se te ve lejos mujer , cada vez más distante,¿ en qué espacios refugiaste tus dolores más arcaicos?-
-¡basta ya de implorar al cielo aquella gracia que jamás te ha de conceder!-

La vigilia irrumpe y toda clase de certezas defienden la agonía de la nada ,de las muertes insepultas, que gritan estos poemas, - está en las piedras, en el eco del viento, el latido húmedo de la tierra- y en el tremendo peso de la palabra que la poeta labra
-presagios de la mujer que carga la cruz de la especie-
¿Pero hacia donde conduce este escampe?

A un soliloquio de preguntas respondidas hacia si mísma, esa mujer que se abandona , para ser otra y otra y otra, en el tránsito de las lejanías las que aún la interceptan y siente nostalgia de todas esas mujeres que fue.
–Has olvidado tu nombre para que no duela- una y la noche, una y la nada en el límite
nadie existe y se revela y me revelo-

Y es así cómo en el Crepúsculo del agua va haciendo una metamorfosis y se va consolidando la purificación del todo. La nada queda atrás, y se pronuncia en
-un adiós inesperado y transparente-este adiós a través de los espejos- yo Celina Cámpora dueña exclusiva de un terreno baldío donde la mala hierba crece a fuerza del silencio-observo el mundo bellísimo y redondo
en la siempre extraordinaria ceremonia cotidiana-

Y dentro de este gran vislumbre

acaso haya un Dios que nos reciba
acaso solo nos quede un poema

y dentro de este gran vislumbre aparecen las Puertas, que se abren para recibir y para decir en otra voz, la de la magia de- la luna llena, de las calles inesperadas, la de un zaguán iluminado, que deja entrever el rojo fulgor de los geranios rojos-
y ya los dientes no son ni punzantes ni inmundos, ahora los dientes atrapan la vida.

Y por esas puertas recorre vivencias hondísimas que dejaron cicatrices, y que al abrirlas, habrá una especie de redención y a través de esas puertas se permite/nos permite disfrutar de poemas bellísmos y conmovedores como Villa Elisa y Huaquillas entre otros .

Y en esa redención está
-la puerta original-
-puerta columna-viscera, vertebra,umbral, frontera-
-Utero que me regresa al primer vientre para volver a nacer y nacer y no dejar de nacer y alumbrarme-

Celina es una Poeta despojada, que nos lleva de la mano de su voz tan propia a recorrer nuestros propios mundos interiores, descubrir que siempre hay Puertas originales.

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