Convertida en mares y ríos
dominas el planeta con tu gran caudal,
socavando el corazón de sus entrañas,
copulando con ellas y queriéndolas besar.
Lo serpenteas con tu fuerza brava,
lago cristalino, hilo de plata manantial,
reserva sustentable contenida por los diques,
rugir de cataratas, imponente gran glaciar.
Sacias la garganta de la gente
que no te sabe cuidar,
fecundas campos y simientes,
ofreciendo a manos llenas tu bondad.
Clamas por tu vastedad,
que no te contaminen,
símbolo eres de la vida,
bendita tu generosidad.
Sagrado líquido en la pila bautismal,
espejo de azul cielo que implora
cuiden tu pureza, tu inmensidad,
sublime lluvia fresca,
para el hombre, don espiritual.
MARTA TORO,
Bell Ville Córdoba,
Argentina
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