viernes, 29 de agosto de 2014

EL MAR DE AYER EL MAR DE HOY

Al contemplar el mar en lontananza,
me fascinó su espléndida grandeza,
quedando arrebatado en su belleza,
y en su bello color de la esperanza.

Me admiré de sus aguas y su danza,
las olas va y vuelven con presteza,
luego el mar se serena con terneza,
para empezar de nuevo su mudanza.

Ya no me ufano de ese dulce encanto,
porque el mar va perdiendo su hermosura,
por doquiera se ve contaminado.

Por eso con pesar y desencanto,
mi júbilo se torna en amargura,
mirando al mar que muere desahuciado.
              Guillermo Cañas Ramos
                  Colombia

1 comentario:

  1. Hermoso Soneto. Me fascinó la rima de los tercetos. Felicitaciones Don Guillermo Cañas

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