Todos somos agua, entonces mejor seamos tsunami,
Una fuerza imparable, una fuerza devastadora,
Destrocemos juntos aquello que aqueja nuestras raíces,
Todo aquello que daña el hogar primigenio.
Velemos en nuestros sueños y acudamos en nuestras vigilias,
A la ayuda de aquel lugar que nos vio nacer,
Aquél lugar que por tanto tiempo nos hospedó.
Seamos honestos, seamos leales, seamos eco-pensantes;
Acudamos a la ayuda de aquel inmenso hogar,
Aquel que parece separarnos pero en realidad nos une.
Todos somos agua, entonces mejor seamos un tsunami,
Arrasemos prejuicios y acciones dañinas,
Dejemos de envenenar nuestras aguas,
Dejemos de envenenar nuestra sangre.
Rodolfo Osvaldo Marines Alvarado
México
No hay comentarios:
Publicar un comentario