Sucumben las aguas, sucumben.
Tu lecho sangra, tus caracolas huyen,
te ahogan sin medida, Mar.
Tú, que has sido el pan de siglos,
el suspiro de las nubes,
la vida, el planeta,
la inspiración de cantos…
Te destruyen.
¿Dónde dormirán los peces
si tu cama la cubren con deshechos?
¿Qué rocío beberá la tierra si el veneno
pinta tus marejadas de tóxicos industriales?
Océano,
ya los ojos se han ocultado en la no razón…
sólo ganancias es el fruto final.
¡Cómo, gimen tus olas! , ¡Cómo llora tu brisa!
tus gaviotas graznan: ¡Detente invasor!
¡No más destrucción!
Ana Cuadra Hernández
Norrköping- Suecia.
Hemos cumplido,70% Planeta Azul ha visto la luz, es una bella Antología. Agradecemos la confianza depositada en esta agrupación, las puertas estan abiertas a quien quiera participar en esta cruzada de formar nuevas generación de seres humanos conscientes, reflexivos, sabedores del daño que estamos provocando al planeta. Nuestras 3 Antologías nos avalan en este trabajo serio y sin fines de lucro
lunes, 22 de diciembre de 2014
sábado, 20 de diciembre de 2014
¿Cómo pedirte perdón? ¡Mar! 886
¿Cómo pedirte perdón? ¡Mar! No existen las palabras
Todo el que mata es culpable, pero es también el que calla
Yo no te lance basura, ni contamine tus aguas
Pero mire al que lo hacía y soslayé la mirada
Poco a poco te nos mueres, que realidad tan amarga
Que miramos impasibles, sin que afecte nuestra calma
Sin pensar que nuestro hijos, la van a pagar muy cara
¿Cómo pedirte perdón? ¡Mar! No existen las palabras
Pues al ver que impunemente, tu majestad mancillaban
Convirtiendo en basurero, sin respetar tus entrañas
Debí levantar mi voz, determinante y airada
Todo el que mata es culpable, pero es también el que calla
Pues sabemos que los ríos, se alimentan de quebradas
Y el mar es el que recibe, esa putrefacta carga
De neveras, lavadoras, cocinas, muebles y camas
Yo no te lance basura, ni contamine tus aguas
Ni olvidé cuando mis hijas cuando pequeñas jugaban
Con un tobito de arena en la orilla de la playa
Con agua con el color y con el olor de cloaca
Pero mire al que lo hacía y soslayé la mirada
Venancio Castillo
Venezuela
Todo el que mata es culpable, pero es también el que calla
Yo no te lance basura, ni contamine tus aguas
Pero mire al que lo hacía y soslayé la mirada
Poco a poco te nos mueres, que realidad tan amarga
Que miramos impasibles, sin que afecte nuestra calma
Sin pensar que nuestro hijos, la van a pagar muy cara
¿Cómo pedirte perdón? ¡Mar! No existen las palabras
Pues al ver que impunemente, tu majestad mancillaban
Convirtiendo en basurero, sin respetar tus entrañas
Debí levantar mi voz, determinante y airada
Todo el que mata es culpable, pero es también el que calla
Pues sabemos que los ríos, se alimentan de quebradas
Y el mar es el que recibe, esa putrefacta carga
De neveras, lavadoras, cocinas, muebles y camas
Yo no te lance basura, ni contamine tus aguas
Ni olvidé cuando mis hijas cuando pequeñas jugaban
Con un tobito de arena en la orilla de la playa
Con agua con el color y con el olor de cloaca
Pero mire al que lo hacía y soslayé la mirada
Venancio Castillo
Venezuela
miércoles, 10 de diciembre de 2014
PLEGARIA AL MAR.
Mar desmelenado,
juguetón verdiazul,
que festejas la vida
con espumantes movimientos,
que vienen y van.
Olvida a estos, tus parásitos,
que urden a cada instante
mil formas para hacerte daño,
contaminarte o hacerte sucumbir.
Perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Su ignorancia y ambición los enceguece.
Juran ser tus dueños.
Amedrentan y capturan a tus hijos.
Horadan tus profundidades.
Emponzoñan tus aguas, pensando
que son ajenos a ellas.
No saben que con su accionar
están socavando su más triste
Y fatídico final, porque tú y ellos
son una simbiótica entidad.
© María Rosa Rodriguez Araya
Antofagasta - Chile.
juguetón verdiazul,
que festejas la vida
con espumantes movimientos,
que vienen y van.
Olvida a estos, tus parásitos,
que urden a cada instante
mil formas para hacerte daño,
contaminarte o hacerte sucumbir.
Perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Su ignorancia y ambición los enceguece.
Juran ser tus dueños.
Amedrentan y capturan a tus hijos.
Horadan tus profundidades.
Emponzoñan tus aguas, pensando
que son ajenos a ellas.
No saben que con su accionar
están socavando su más triste
Y fatídico final, porque tú y ellos
son una simbiótica entidad.
© María Rosa Rodriguez Araya
Antofagasta - Chile.
PIÈLAGO TRISTE
Mar, estàs ahí
llegaste galopando en las alas del Shaday
quien te dio vida, te pintò de cielo,
te embriagò de fiereza.
Estàs ahì, luchando contra el mal
tus olas enredadas en la pita
de la desolación, del lodo
claman al unísono una estela de amor.
Mar, gimes… prorrumpes gritos de dolor
las falsas caricias de Adàn
empañan el cristal de tus aguas.
Mar, estàs llorando…lo sè
tu belleza se confunde
en la crasa ignorancia de tus hermanos.
Ya no danzas como ayer
teñido de azufre
coloreas la bandada de carne
que pasea por tus playas malolientes.
Mar, tus rugidos monocordes
imploran al Creador una triza de piedad.
Gloria Espinosa Alzate
Colombia
llegaste galopando en las alas del Shaday
quien te dio vida, te pintò de cielo,
te embriagò de fiereza.
Estàs ahì, luchando contra el mal
tus olas enredadas en la pita
de la desolación, del lodo
claman al unísono una estela de amor.
Mar, gimes… prorrumpes gritos de dolor
las falsas caricias de Adàn
empañan el cristal de tus aguas.
Mar, estàs llorando…lo sè
tu belleza se confunde
en la crasa ignorancia de tus hermanos.
Ya no danzas como ayer
teñido de azufre
coloreas la bandada de carne
que pasea por tus playas malolientes.
Mar, tus rugidos monocordes
imploran al Creador una triza de piedad.
Gloria Espinosa Alzate
Colombia
MAR DESOLADO
Ocaso de un atardece cae sobre el ancho e infinito mar encanto que nos enorgullece,
ante tanto esplendor que nos embellece el alma,
no podemos dejar de rogar a los seres omnipotentes que respeten y cuiden todas sus especies
Miremos todo lo que nos brinda,
algas para medicina y el consumo diario, riquísimos manjares, que nos regala su flora y su fauna.
Muchas especies están siendo extinguidas,
ante la rebeldía de poderosos magnates sin pudor, recordémosle a esos miserables, que esto no lo pueden destruir.
Miremos como tratan de destruir, toda su magnificencia,
avancemos hacia quienes quieren arruinar su imagen sin igual,
reuniéndonos para exterminar el genocidio de los productos que él nos da
Miles de nosotros debemos juntarnos para reclamar,
a los potentados del primer mundo, que dejen de exterminar las preciadas,
riquísimas especies que el mar tiene en sus profundidades,
Mar no vamos a dejar que te arruinen, vamos a luchar, y rogaremos siempre por ti
Ester Matelicani
Argentina
ante tanto esplendor que nos embellece el alma,
no podemos dejar de rogar a los seres omnipotentes que respeten y cuiden todas sus especies
Miremos todo lo que nos brinda,
algas para medicina y el consumo diario, riquísimos manjares, que nos regala su flora y su fauna.
Muchas especies están siendo extinguidas,
ante la rebeldía de poderosos magnates sin pudor, recordémosle a esos miserables, que esto no lo pueden destruir.
Miremos como tratan de destruir, toda su magnificencia,
avancemos hacia quienes quieren arruinar su imagen sin igual,
reuniéndonos para exterminar el genocidio de los productos que él nos da
Miles de nosotros debemos juntarnos para reclamar,
a los potentados del primer mundo, que dejen de exterminar las preciadas,
riquísimas especies que el mar tiene en sus profundidades,
Mar no vamos a dejar que te arruinen, vamos a luchar, y rogaremos siempre por ti
Ester Matelicani
Argentina
MAR
Antiguo y portentoso mar, desde tiempos inmemoriales
vienes a nosotros con olas de espuma y caracolas.
Mis padres y mis abuelos no te conocieron,
sin embargo, algún antepasado se aventuró en tus aguas
hasta llegar a este “otro mar de pampa y cielo” de donde vengo…
Supe de vos, de tu bravura, por la literatura:
con Verne, Defoe, Stevenson
- en relatos de naufragio y bucaneros -
recorrí islas desiertas, acantilados…
Más atrás aún – de niña – te oí, cuando la maestra
trajo a la clase un gran caparazón de caracol, diciendo:
-“este es el ruido del mar…”
Después te amé, con Neruda y Alfonsina…
Ya frente a ti, admiré la inmensidad
verdemar, azulina de tus aguas,
caminé por amplias playas de blanca arena
o médanos de verde achaparrado.
Y entré – con unción y asombro –
en tu corazón, en tu frescor de iglesia antigua…
Y sigo allí, prendida de tu maravilla.
Sonia Gallardo.
Argentina
vienes a nosotros con olas de espuma y caracolas.
Mis padres y mis abuelos no te conocieron,
sin embargo, algún antepasado se aventuró en tus aguas
hasta llegar a este “otro mar de pampa y cielo” de donde vengo…
Supe de vos, de tu bravura, por la literatura:
con Verne, Defoe, Stevenson
- en relatos de naufragio y bucaneros -
recorrí islas desiertas, acantilados…
Más atrás aún – de niña – te oí, cuando la maestra
trajo a la clase un gran caparazón de caracol, diciendo:
-“este es el ruido del mar…”
Después te amé, con Neruda y Alfonsina…
Ya frente a ti, admiré la inmensidad
verdemar, azulina de tus aguas,
caminé por amplias playas de blanca arena
o médanos de verde achaparrado.
Y entré – con unción y asombro –
en tu corazón, en tu frescor de iglesia antigua…
Y sigo allí, prendida de tu maravilla.
Sonia Gallardo.
Argentina
MAR DE CONCON
Vaivén de olas
mojándome dentro
de mi sangre.
Vida que nos acerca
y nos separa.
Tensiones distendidas
en tus aguas.
Vertientes que se abrazan
en las arenas del reloj.
Poema hecho vida
humedad, hoguera
calentando las frías aguas
del sur.
Mar azul
color de amor y distancia
Rumor de olas
que canta nuestros sueños.
Marisol Briones
El Salvador
mojándome dentro
de mi sangre.
Vida que nos acerca
y nos separa.
Tensiones distendidas
en tus aguas.
Vertientes que se abrazan
en las arenas del reloj.
Poema hecho vida
humedad, hoguera
calentando las frías aguas
del sur.
Mar azul
color de amor y distancia
Rumor de olas
que canta nuestros sueños.
Marisol Briones
El Salvador
MATRIZ
Me tuviste en tu vientre antes que yo lo supiera,
hubo gotas que dieron vida
a mis ojos expectantes,
soles confundidos en la mansa orilla
resquebrajaban tu marcha.
Marcha azul,
sacrificio de pureza,
líquido amniótico que acariciaba mis manos
un obsequio desinteresado de Él: que tanto da.
Algas bordeaban paz, amor, bondad
y un arco iris se hizo pacto con Noé
compromiso incorruptible.
Espumas brillaban en noches sin luna
y ese aroma inconfundible a verdad
me bronceó el alma.
Concebida con dulzura inexplorada
te observo y ofrezco una plegaria
por todos aquellos que te asisten.
Sandra Taragán
Uruguay.
hubo gotas que dieron vida
a mis ojos expectantes,
soles confundidos en la mansa orilla
resquebrajaban tu marcha.
Marcha azul,
sacrificio de pureza,
líquido amniótico que acariciaba mis manos
un obsequio desinteresado de Él: que tanto da.
Algas bordeaban paz, amor, bondad
y un arco iris se hizo pacto con Noé
compromiso incorruptible.
Espumas brillaban en noches sin luna
y ese aroma inconfundible a verdad
me bronceó el alma.
Concebida con dulzura inexplorada
te observo y ofrezco una plegaria
por todos aquellos que te asisten.
Sandra Taragán
Uruguay.
MAR VERDI-AZUL
Un día conocí el mar,
Pues vivo en tierras lejanas a él
Quedé extasiada con su majestuosidad
Ese verdi- azul intenso confundido con el mismo cielo
Mis ojos no se cansaron de admirar
Tan grandes y espumosas aguas
Ese oleaje cual baile danzarín
De niñas quinceañeras
Ante tu inmensidad y hermosura
Uní mis manos en una oración implorando perdón
Por todos cuantos han contaminado tus aguas sagradas
También rezo en esta plegaria
Por tantos náufragos perdidos en tu seno
Pido al igual por el peregrino que se atreve a surcar tus
Verdosas aguas en las lejanas sombras
Mar amigo, devuélvelos a la playa con amor
Y con pasión junto a las estrellas
Y las nubes viajeras
Amarilis Siu Rivas
Venezuela
Pues vivo en tierras lejanas a él
Quedé extasiada con su majestuosidad
Ese verdi- azul intenso confundido con el mismo cielo
Mis ojos no se cansaron de admirar
Tan grandes y espumosas aguas
Ese oleaje cual baile danzarín
De niñas quinceañeras
Ante tu inmensidad y hermosura
Uní mis manos en una oración implorando perdón
Por todos cuantos han contaminado tus aguas sagradas
También rezo en esta plegaria
Por tantos náufragos perdidos en tu seno
Pido al igual por el peregrino que se atreve a surcar tus
Verdosas aguas en las lejanas sombras
Mar amigo, devuélvelos a la playa con amor
Y con pasión junto a las estrellas
Y las nubes viajeras
Amarilis Siu Rivas
Venezuela
TÚ MAR
Tú mar, que vives del equilibrio natural del caos
Eres de noche una extensión errática del universo y
La raíz de un mundo que palpita en tu incertidumbre
Nada tiene nombre en la cresta y en la brea de tus olas,
Enormes nidos de sal cobijan y apaciguan tu incesante ira,
El olor de tus mariscos impregnados en la arena por tu convulsivo vaivén de vida y muerte,
Viven en tus vientre y en el yacen ríos de marineros olvidados de otros tiempos,
De todos los tiempos,
Que cantaban ebrios detrás de las lágrimas vírgenes de tus sirenas melancólicas.
Y de tus corrientes, que cabalgan erráticas germinando todo el vacío,
Que es este mundo en el fondo,
Rodean amenazantes cada rincón desterrado de esta esfera,
Pero sobre todo, tú mar, tu danza nocturna con la luna,
La que siempre ha sido tu amante lejana, tu amor exacerbado, furioso,
Amor que existió en sueños de poetas enamorados
Que te regalan versos fugitivos en noches en las que te llenas de estrellas
Vistiéndote de luciérnagas oceánicas, haciendo el amor de formas impenetrable,
Con todas tus frutas submarinas que revientan al yacer en orgasmos trasparentes,
En orgasmos llenos de vida y muerte.
David Tejías
Chile
Eres de noche una extensión errática del universo y
La raíz de un mundo que palpita en tu incertidumbre
Nada tiene nombre en la cresta y en la brea de tus olas,
Enormes nidos de sal cobijan y apaciguan tu incesante ira,
El olor de tus mariscos impregnados en la arena por tu convulsivo vaivén de vida y muerte,
Viven en tus vientre y en el yacen ríos de marineros olvidados de otros tiempos,
De todos los tiempos,
Que cantaban ebrios detrás de las lágrimas vírgenes de tus sirenas melancólicas.
Y de tus corrientes, que cabalgan erráticas germinando todo el vacío,
Que es este mundo en el fondo,
Rodean amenazantes cada rincón desterrado de esta esfera,
Pero sobre todo, tú mar, tu danza nocturna con la luna,
La que siempre ha sido tu amante lejana, tu amor exacerbado, furioso,
Amor que existió en sueños de poetas enamorados
Que te regalan versos fugitivos en noches en las que te llenas de estrellas
Vistiéndote de luciérnagas oceánicas, haciendo el amor de formas impenetrable,
Con todas tus frutas submarinas que revientan al yacer en orgasmos trasparentes,
En orgasmos llenos de vida y muerte.
David Tejías
Chile
OCEANO CÓSMICO
La voz intangible del tiempo nos susurra
Abarca nuestra totalidad
Y nos mese
Clava nuestra memoria como el viento en fiordos y hielos
Milenarios y jóvenes
Presentes desde hace tan poco
¿Cómo llegas a mí?
Esculpiendo el granito aquí yaces
Salpicando la brisa
Palpitando al ritmo del universo
Prisionero de la cuenca basáltica
Engendrando y pariendo, pariendo y engendrando
En el atardecer de la existencia
Caldo primordial
Sopa sustancial
Atrapada en tu furia apocalíptica
El universo te vislumbra en tu portentoso fecundar
Como ovulo preñado a punto de reventar y cuajar
Proyectando tu música a la sinfonía cósmica
Fernando Miguel Jaramillo Castillo
Chile
Abarca nuestra totalidad
Y nos mese
Clava nuestra memoria como el viento en fiordos y hielos
Milenarios y jóvenes
Presentes desde hace tan poco
¿Cómo llegas a mí?
Esculpiendo el granito aquí yaces
Salpicando la brisa
Palpitando al ritmo del universo
Prisionero de la cuenca basáltica
Engendrando y pariendo, pariendo y engendrando
En el atardecer de la existencia
Caldo primordial
Sopa sustancial
Atrapada en tu furia apocalíptica
El universo te vislumbra en tu portentoso fecundar
Como ovulo preñado a punto de reventar y cuajar
Proyectando tu música a la sinfonía cósmica
Fernando Miguel Jaramillo Castillo
Chile
EL MAR DE MIS SUEÑOS
El mar, allí está soberbio y rutilante;
Para mí, la gloria de llegar
Alcanzando el paraíso pretendido.
En tus legados sombreados
Las figuras aladas de mis años
Se asemejan a un bosque nebuloso.
He estado contigo musitando
En infantiles parajes los cargos,
Los momios y los lustros enclaustrados
En gélidas aguas de tus imperturbables lares.
He sido tuyo, oh, mar de lustres
Que me inspiras en noches de verano
Estos versos que solamente a
Ti yo te dedico, como buscando
La inmortalidad en tus lineales infinitos.
Allí estás Oh, mar amigo,
Y los pesares se los lleva el viento
Y veo allá muy lejos, el beso quedo
De tus aguas tempranas que
Suavemente acaricias en bruma
Mis labios, mi rostro todo a ti entregado.
Te amo a ti Oh, mar; piélago mío.
Theo Corona
Venezuela
Para mí, la gloria de llegar
Alcanzando el paraíso pretendido.
En tus legados sombreados
Las figuras aladas de mis años
Se asemejan a un bosque nebuloso.
He estado contigo musitando
En infantiles parajes los cargos,
Los momios y los lustros enclaustrados
En gélidas aguas de tus imperturbables lares.
He sido tuyo, oh, mar de lustres
Que me inspiras en noches de verano
Estos versos que solamente a
Ti yo te dedico, como buscando
La inmortalidad en tus lineales infinitos.
Allí estás Oh, mar amigo,
Y los pesares se los lleva el viento
Y veo allá muy lejos, el beso quedo
De tus aguas tempranas que
Suavemente acaricias en bruma
Mis labios, mi rostro todo a ti entregado.
Te amo a ti Oh, mar; piélago mío.
Theo Corona
Venezuela
MAR DE MIS RECUERDOS
Solo en ti se funde mi alma, solo en ti encuentro la quietud dulce calma
de niño eres mi tesoro mas anhelado, mar fundamento de mi existir
mi mocedad, y ya cano no me canso de admirarte
por tu inmensidad tu riqueza tu bondad.
Me gusta ver a mis críos con su risa cristalina
revoloteando a tu lado en tu arena en tu espuma
creo que gozar tanta fortuna, no merece mi persona
casi ya somos amigos te visito en verano
yo no se como lo haces para contener tantos humanos.
Me gusta mirarte allá lejos en lontananza
donde suspiran los enamorados cuando refugias al sol
eres como el pensamiento del poeta escribes sin tener letras
en la aurora boreal escribes de amaneceres
la culminación del amor en dos almas entregadas.
Al medio día tu esplendor deja mi alma extasiada
en las noches de verano, cantas lindo con tu rugir inconfundible,
se confunden con suspiros de amantes que se aman,
con ternura, impaciencia, frenesí, cordura y locura,
yo no se como podemos pagarte tan mal,
en vez de una ofrenda floral solo te dejamos basura
Hector Emiliano Pavez
Chile.
jueves, 4 de diciembre de 2014
PROMESA AL MAR
Mis pies alocados corren tu arena
juego de niña que embriaga
retozo del día que quiere dormir.
Tu boca salobre me anega
hace canales en mi piel.
Te amo mar y es mi promesa:
“Un velo de versos, protector”
contra quienes en su poderío
vacían basura en tu ser.
Portan conciencia entenebrecida
del alma vendida al interés.
Corazón acuoso
presagio de vida… plenitud
sinfonía de rayos y bruma
consuelo a mi espíritu.
Eres mi mar, nuestro mar
estamos en lucha por tu bien.
Pilar Riveros
Chile
juego de niña que embriaga
retozo del día que quiere dormir.
Tu boca salobre me anega
hace canales en mi piel.
Te amo mar y es mi promesa:
“Un velo de versos, protector”
contra quienes en su poderío
vacían basura en tu ser.
Portan conciencia entenebrecida
del alma vendida al interés.
Corazón acuoso
presagio de vida… plenitud
sinfonía de rayos y bruma
consuelo a mi espíritu.
Eres mi mar, nuestro mar
estamos en lucha por tu bien.
Pilar Riveros
Chile
*EMBRAVECIDO MAR*
Embravecido mar que te agitas
encrespado por tanto daño que te causan
y en una vorágine de Tsunami vomitas.
Océanos que dejaron de ser transparentes
por esta raza humana que descarga
deshechos que contaminan
la fauna de los peces que lo habitan.
Queremos que el agua sea clara
que se vean las piedras que le adornan
que al reflejarse el sol en ellas
sean cual preciosas joyas.
Que sus olas besen las playas
kilómetros a la redonda.
Que su espuma traiga el aroma
de su sal y de su esencia
y en el golfo se concentre
cual si fuera una corona.
Libia Beatriz Carciofetti
Argentina
encrespado por tanto daño que te causan
y en una vorágine de Tsunami vomitas.
Océanos que dejaron de ser transparentes
por esta raza humana que descarga
deshechos que contaminan
la fauna de los peces que lo habitan.
Queremos que el agua sea clara
que se vean las piedras que le adornan
que al reflejarse el sol en ellas
sean cual preciosas joyas.
Que sus olas besen las playas
kilómetros a la redonda.
Que su espuma traiga el aroma
de su sal y de su esencia
y en el golfo se concentre
cual si fuera una corona.
Libia Beatriz Carciofetti
Argentina
MAR PROFUNDO
He pasado horas junto a ti,
me pesa el sol de tanto cabalgar
por tu alfombra de arena y sal,
Trato de imaginar tus profundidades,
los reinos marinos que habitan en ti,
escuchar el idioma de tus peces,
tocar tus muros de algas,
alucinar con tus mágicos colores,
sentir el beso del agua con la roca.
Pero no todo es encantador,
la mano del hombre latente en tus aguas,
muchos desperdicios adornan tus playas
se esparcen como veneno por tus olas
sin control destruyen tu flora y fauna
sin control se extingue tu vida.
Los meridianos siguen su marcha.
El hombre no aprende la lección.
Sigo caminando por tu casa,
cabizbajo, como pidiendo perdón,
Mar, guarda en tu profundidad el horror.
Aquiles Ríos Parra
Mostazal - Chile
me pesa el sol de tanto cabalgar
por tu alfombra de arena y sal,
Trato de imaginar tus profundidades,
los reinos marinos que habitan en ti,
escuchar el idioma de tus peces,
tocar tus muros de algas,
alucinar con tus mágicos colores,
sentir el beso del agua con la roca.
Pero no todo es encantador,
la mano del hombre latente en tus aguas,
muchos desperdicios adornan tus playas
se esparcen como veneno por tus olas
sin control destruyen tu flora y fauna
sin control se extingue tu vida.
Los meridianos siguen su marcha.
El hombre no aprende la lección.
Sigo caminando por tu casa,
cabizbajo, como pidiendo perdón,
Mar, guarda en tu profundidad el horror.
Aquiles Ríos Parra
Mostazal - Chile
RUEGO
Mar..., consiente de mis culpas,
de no protegerte, no cuidarte,
de agredirte.
De las culpas ajenas,
de empetrolarte
de sondear tus misterios
y aturdir tus silencios,
de las que también soy culpable
por no defenderte…, por callarme.
Tú que bañas mi planeta con tus aguas
que me brindas el alimento
y la infinita música
con los maravillosos sonidos,
sin partitura…, de tu habla.
Este es mi ruego…, te pido vuelvas
a acunar, en tus polos, otra vez el hielo
mientras el sol y la luna se reflejan
se encuentran, desencuentran
y presumen en tu cielo.
Elva González García
Córdoba - Argentina
de no protegerte, no cuidarte,
de agredirte.
De las culpas ajenas,
de empetrolarte
de sondear tus misterios
y aturdir tus silencios,
de las que también soy culpable
por no defenderte…, por callarme.
Tú que bañas mi planeta con tus aguas
que me brindas el alimento
y la infinita música
con los maravillosos sonidos,
sin partitura…, de tu habla.
Este es mi ruego…, te pido vuelvas
a acunar, en tus polos, otra vez el hielo
mientras el sol y la luna se reflejan
se encuentran, desencuentran
y presumen en tu cielo.
Elva González García
Córdoba - Argentina
MAR
Sentada frente al mar
se cubrió su cabeza
y se puso a llorar al ver tanta belleza,
se levanto ,
y se puso a caminar hacia la orilla del mar ,
vivía la emoción …
como tembló su corazón,
tiritando le sonrió al viento,
arropo su cuerpo y navego mar adentro,
se sentía libre…
las olas cubrían su espalda,
bañada en lágrimas
mira hacia el horizonte
donde el mar se esconde,
apretó sus labios y quería gritar…
hacia esfuerzo para navegar y navegar
sobre las agua del mar.
Maria Angelica Hidalgo
Chile
se cubrió su cabeza
y se puso a llorar al ver tanta belleza,
se levanto ,
y se puso a caminar hacia la orilla del mar ,
vivía la emoción …
como tembló su corazón,
tiritando le sonrió al viento,
arropo su cuerpo y navego mar adentro,
se sentía libre…
las olas cubrían su espalda,
bañada en lágrimas
mira hacia el horizonte
donde el mar se esconde,
apretó sus labios y quería gritar…
hacia esfuerzo para navegar y navegar
sobre las agua del mar.
Maria Angelica Hidalgo
Chile
YO SOY UN NIÑO DE PAPOSO
Nací con el mar en mis pupilas.
Con las olas que abrazan la mañana
Con la playa del amor en mi conciencia.
Yo soy un niño de Paposo.
Como los sueños de mi Pueblo florecen los faldeos
en las montañas de la costa.
En las noches las estrellas precipitan
un canto ceremonial de camanchacas.
Ante mi tierra el océano se detiene
a saludar la fraternidad frondosa de Paposo.
El mar, mi Padre, obsequia peces suaves y sedosos.
Yo soy igual que este marítimo paisaje.
Yo soy un hijo del mar.
Yo soy un niño de Paposo.
Wilfredo Dorador Astudillo
Antofagasta-CHILE.-
Con las olas que abrazan la mañana
Con la playa del amor en mi conciencia.
Yo soy un niño de Paposo.
Como los sueños de mi Pueblo florecen los faldeos
en las montañas de la costa.
En las noches las estrellas precipitan
un canto ceremonial de camanchacas.
Ante mi tierra el océano se detiene
a saludar la fraternidad frondosa de Paposo.
El mar, mi Padre, obsequia peces suaves y sedosos.
Yo soy igual que este marítimo paisaje.
Yo soy un hijo del mar.
Yo soy un niño de Paposo.
Wilfredo Dorador Astudillo
Antofagasta-CHILE.-
MAR...
Junto a la luz de la luna.
eleva sus grandes crestas,
tal estrellas del paraíso
iniciando un ruego al cielo.
¡Gemas de vida inmortal!
en Vía Láctea cultivadas
cual blanca espuma
de leche materna.
Al mecer las olas del mar.
mil ángeles sobrenadan
dirigiéndose al universo
tocando las manos de Dios.
Luís Alberto Toro Ossandón
Chile
eleva sus grandes crestas,
tal estrellas del paraíso
iniciando un ruego al cielo.
¡Gemas de vida inmortal!
en Vía Láctea cultivadas
cual blanca espuma
de leche materna.
Al mecer las olas del mar.
mil ángeles sobrenadan
dirigiéndose al universo
tocando las manos de Dios.
Luís Alberto Toro Ossandón
Chile
miércoles, 3 de diciembre de 2014
"Canto poético del cuento la Sirena Dama"
“Existe un lugar en los confines del mar,
Donde las sirenas hembra y macho juegan al revés y al derecho.
Chungungos, yuncos, tortugas marinas,
Por favor, respondan al periplo de mi canto.
¿Cuál es el trecho de vuestro camino, desviado, entre olas al viento?
Dolor en el pecho, del llanto marino,
Déjame tocar tu cabeza de ballena.
Perdón, perdón…Te han vestido de oro negro.
Ébano acuático del inconsciente, te miente.
La codicia te ha mentido, pero yo no.
Existe un lugar en los confines del mar,
Donde las sirenas hembra y macho juegan al revés y al derecho.
Lloran de hambre, sus lanzas lloran.
Lloran las lanzas, cubiertas de sal,
En el Mar, Mar…
Pingüinos de Humboldt salen a pescar.
Mansos y santos del océano, anclan su corazón.
Cantan los delfines su descontento:
¡Raza de tierra! ¡Raza de mar!
¡Cuídate, sirena! ¡Cuídate al nadar!”
Donde las sirenas hembra y macho juegan al revés y al derecho.
Chungungos, yuncos, tortugas marinas,
Por favor, respondan al periplo de mi canto.
¿Cuál es el trecho de vuestro camino, desviado, entre olas al viento?
Dolor en el pecho, del llanto marino,
Déjame tocar tu cabeza de ballena.
Perdón, perdón…Te han vestido de oro negro.
Ébano acuático del inconsciente, te miente.
La codicia te ha mentido, pero yo no.
Existe un lugar en los confines del mar,
Donde las sirenas hembra y macho juegan al revés y al derecho.
Lloran de hambre, sus lanzas lloran.
Lloran las lanzas, cubiertas de sal,
En el Mar, Mar…
Pingüinos de Humboldt salen a pescar.
Mansos y santos del océano, anclan su corazón.
Cantan los delfines su descontento:
¡Raza de tierra! ¡Raza de mar!
¡Cuídate, sirena! ¡Cuídate al nadar!”
Sandra Burmeister G.
Chile
TIERRA Y MAR, ORIGEN DE LA VIDA.
En el principio creó Dios los cielos y la tierra y la tierra estaba sin orden, vacía había tan solo tinieblas sobre la faz del océano, un Viento de Dios aleteaba sobre las aguas del cosmos y con voz inmortal llego y Dijo:
Que se haga un firmamento.
Separando las aguas de las aguas una arriba de la otra asemejado la imagen de un espejo, Cielo y Mar.
Aquellas aguas ajuntadas en un solo lugar dejan al descubierto suelo seco y a ese suelo seco se le llamo TIERRA y a las aguas recogidas se le llamo MAR.
Un vestido azul cubre el cuerpo de la novia tierra y las olas que vienen y van con su blancura dan origen al hermoso velo de espuma.
Ambicioso de su belleza el hombre acaricia la textura de La cálida arena, que con sensualidad invita a hombres y niños a jugar sobre ella.
En un ritmo constante de latidos que vienen y van, dejan al descubierto la creación del viejo anciano. El segundo día de los 7.
Se escucha el canto oceánico que viene acompañado con el viento, olor a salitre emana todos los elementos que dio origen a la vida, mira las aguas espejo del cielo y de sus profundidades emergen las palabras.
Conóceme tal cual soy.
¡Soy la vida! Responde en un bramar golpeado con furia la roca.
¡Soy fuerza vital! Torrente sanguíneo que hace bombear el corazón del planeta, la sangre que circula por los capilares, venas, arterias de todo ser viviente.
¡Soy vida!
Mírate en mi espejo y el agua le dice al hombre, eres Agua de mar.
Tu sangre humana líquido vital es parte de todos mis elementos, mi fluido celeste recorre tus venas, estoy regado en ti, soy la sangre azul teñida de rojo.
Soy el plasma del planeta, la célula madre del cosmos, Influyo sobre todos los procesos vivos de la tierra, desde la savia de las plantas a los torrentes sanguíneos de todas las especies, Soy aire que se origina dentro del fitoplancton marino obsequiando oxígeno.
Soy el principio de la existencia, el eslabón de la vida que le abrió el paso a tus huellas por la arena.
Mi constante bramar te habla buscado tocar el centro de tu alma para que despierte tu conciencia, quiero hacerte recordar la alianza entre el cielo y mar.
La noche brilla con la luz de luna y en la distancia puedo ver tu imagen reflejada en mi espejo, Como olas voy hacia a ti en cada movimiento de tu sombra tu bailas en la ignorancia y yo te sigo repitiendo, Poco o casi nada se sabes de mí.
Oídos sordos tiene el humano que no escucha a su madre tierra.
Sin mí tú no existes, te niegas a escuchar.
No se le puede pedir más aquel que no es capaz de explorar su propio universo interno.
Irreverente con ínfulas de grandeza quieres imponerte ante mí con gallardía.
Aun no te das cuenta que soy yo el que te proporciona el aliento a tu miserable existencia.
Te sientes con poder y continúas envenenándome, irrespetuosa es tu osadía al solo verme como balneario, el facilitador de tus prácticas acuáticas, el proveedor de alimento cuando vas de pesca.
Yo soy el todo y sigues sin escuchar.
Hombre insolente que irrespetas la vida, que será de ti si yo dejo de existir.
Tú que contaminas a mansalva mis aguas, sin mí no hay vida, sin mí no existes.
Soy la vida de toda existencia.
Soy el éter.
Tierra y mar originan la vida.
Autor: Andrea Lissette Farías
Caracas - Venezuela
Que se haga un firmamento.
Separando las aguas de las aguas una arriba de la otra asemejado la imagen de un espejo, Cielo y Mar.
Aquellas aguas ajuntadas en un solo lugar dejan al descubierto suelo seco y a ese suelo seco se le llamo TIERRA y a las aguas recogidas se le llamo MAR.
Un vestido azul cubre el cuerpo de la novia tierra y las olas que vienen y van con su blancura dan origen al hermoso velo de espuma.
Ambicioso de su belleza el hombre acaricia la textura de La cálida arena, que con sensualidad invita a hombres y niños a jugar sobre ella.
En un ritmo constante de latidos que vienen y van, dejan al descubierto la creación del viejo anciano. El segundo día de los 7.
Se escucha el canto oceánico que viene acompañado con el viento, olor a salitre emana todos los elementos que dio origen a la vida, mira las aguas espejo del cielo y de sus profundidades emergen las palabras.
Conóceme tal cual soy.
¡Soy la vida! Responde en un bramar golpeado con furia la roca.
¡Soy fuerza vital! Torrente sanguíneo que hace bombear el corazón del planeta, la sangre que circula por los capilares, venas, arterias de todo ser viviente.
¡Soy vida!
Mírate en mi espejo y el agua le dice al hombre, eres Agua de mar.
Tu sangre humana líquido vital es parte de todos mis elementos, mi fluido celeste recorre tus venas, estoy regado en ti, soy la sangre azul teñida de rojo.
Soy el plasma del planeta, la célula madre del cosmos, Influyo sobre todos los procesos vivos de la tierra, desde la savia de las plantas a los torrentes sanguíneos de todas las especies, Soy aire que se origina dentro del fitoplancton marino obsequiando oxígeno.
Soy el principio de la existencia, el eslabón de la vida que le abrió el paso a tus huellas por la arena.
Mi constante bramar te habla buscado tocar el centro de tu alma para que despierte tu conciencia, quiero hacerte recordar la alianza entre el cielo y mar.
La noche brilla con la luz de luna y en la distancia puedo ver tu imagen reflejada en mi espejo, Como olas voy hacia a ti en cada movimiento de tu sombra tu bailas en la ignorancia y yo te sigo repitiendo, Poco o casi nada se sabes de mí.
Oídos sordos tiene el humano que no escucha a su madre tierra.
Sin mí tú no existes, te niegas a escuchar.
No se le puede pedir más aquel que no es capaz de explorar su propio universo interno.
Irreverente con ínfulas de grandeza quieres imponerte ante mí con gallardía.
Aun no te das cuenta que soy yo el que te proporciona el aliento a tu miserable existencia.
Te sientes con poder y continúas envenenándome, irrespetuosa es tu osadía al solo verme como balneario, el facilitador de tus prácticas acuáticas, el proveedor de alimento cuando vas de pesca.
Yo soy el todo y sigues sin escuchar.
Hombre insolente que irrespetas la vida, que será de ti si yo dejo de existir.
Tú que contaminas a mansalva mis aguas, sin mí no hay vida, sin mí no existes.
Soy la vida de toda existencia.
Soy el éter.
Tierra y mar originan la vida.
Autor: Andrea Lissette Farías
Caracas - Venezuela
lunes, 1 de diciembre de 2014
DIALOGO ENTRE EL MAR Y YO
Oh! mar embravecido, ¿Que te hicimos ?
Tus olas con murmullos y estampidas se levantan en una sola queja,
¿Hombre que me has hecho?
Estoy agonizante, abusan de mi bondad, arrojan sus
desechos ensuciando mis aguas, yo soy vida y resguardo en mi vientre a todo ser que
habita en mi,
me miran horrorizados cuando mis aguas salen a vomitar cada desperdicio que
ustedes me arrojan,
y cobro vidas que no quiero tomar,
pero me están envenenando, están acabando conmigo,
¿No les duele el alma?
Oh! mar tienes razón! tu queja es justa,
camino por tus playas, mis pies se hunden en la arena
tus aguas mojan mi piel, tu brisa refresca mi alma
y me siento como una sirena fuera de tus aguas,
te amo y te temo, ¿Que misterio encierras que me atraes como un imán?
me llamas con tu voz de trueno cuando tus olas estallan entre las rocas, eres custodio
de vidas,
te miro entristecida, yo he cooperado con mi negligencia,
he permitido que nosotros ensuciemos la pureza de tus aguas asesinado la vida que tu
resguardas, prometo luchar para no dejarte morir.
Porque todos somos agua,
Paloma Marim
México
Tus olas con murmullos y estampidas se levantan en una sola queja,
¿Hombre que me has hecho?
Estoy agonizante, abusan de mi bondad, arrojan sus
desechos ensuciando mis aguas, yo soy vida y resguardo en mi vientre a todo ser que
habita en mi,
me miran horrorizados cuando mis aguas salen a vomitar cada desperdicio que
ustedes me arrojan,
y cobro vidas que no quiero tomar,
pero me están envenenando, están acabando conmigo,
¿No les duele el alma?
Oh! mar tienes razón! tu queja es justa,
camino por tus playas, mis pies se hunden en la arena
tus aguas mojan mi piel, tu brisa refresca mi alma
y me siento como una sirena fuera de tus aguas,
te amo y te temo, ¿Que misterio encierras que me atraes como un imán?
me llamas con tu voz de trueno cuando tus olas estallan entre las rocas, eres custodio
de vidas,
te miro entristecida, yo he cooperado con mi negligencia,
he permitido que nosotros ensuciemos la pureza de tus aguas asesinado la vida que tu
resguardas, prometo luchar para no dejarte morir.
Porque todos somos agua,
Paloma Marim
México
EL AZUL DE TUS CABELLOS
Azul tus cabellos
Envuelven la tierra
Pretendiendo cruzarse con el cielo
Invocas a la paz
Acariciando con el viento
Bailas al rito de sus silbidos, Una y otra vez
Llamando con el eco que dejas al adentro volver
Espumantes tus hijos se remontan a la orilla
Pretendiendo salir a la búsqueda de la pieza divina
Me mojo de historias al caer en ese cálido espacio infinito
Al son de los silbidos yo te sigo, te sigo
No impacientes en salir
Que borraras mis huellas y absorberás mis recuerdos
Que en tus arenas deje
Algún día a correr sobre tus cabellos
Alzándome a cruzar la frontera
El día que juntos toquemos el cielo
Guardas los más íntimos gritos del sol
Y contigo se baña la luna
Para escuchar los susurros de su amor.
Antofagasta
Chile
EL MAR ES MI AMIGO
Caminando por la orilla de la playa, bajo el sol del amanecer, observo tus grandes olas golpeando contra las dunas. Una gaviota vuela en zig-zag tratando de atrapar un pez. Mis pasos, dejan huellas sobre la arena. Me detengo un momento, cierro los ojos, sueño, mi mente se llena de diversos sentimientos. De pronto, oigo la sirena de un barco, agudizo mis oídos, abro mis ojos y veo que sobre tu lecho, en verdad se aproxima una embarcación, colmada de víveres y esperanzas para todos los pobladores de alrededor.¡¡Ah!!Que emoción siento al verlos correr a todos tratando de alcanzar el sustento, que los ayude a subsistir hasta el próximo barco. Agradezco al Creador tu existencia amigo mar, ya que tu eres el nexo entre el mundo y los habitantes de este pobre lugar. Hasta mañana mi amigo. Vendré a visitarte a la misma hora de hoy, tal vez me traigas un sueño para sentirme realizada y ser muy feliz.
Haydee Aricó
Argentina
Haydee Aricó
Argentina
ESTE ES EL MAR
Este es el mar
tan violento y lúgubre
con su vocación intempestiva,
con su afán de sal y epitafio,
amurallando la tierra.
Oh máquina de olas eternas
que van y vienen,
déjame contarte
que tantos somos
en esta jaula de carne,
los que también habitamos
esta ciudad feble.
Y aquí nuestro arbitrio,
y aquí nuestra temporalidad,
y aquí nuestros dolores de hombre moderno:
domicilios, economías y profesiones.
Jamás sabremos cómo vas urdiendo
los signos del exterminio
Francisco Marín Naritelli
Chile
tan violento y lúgubre
con su vocación intempestiva,
con su afán de sal y epitafio,
amurallando la tierra.
Oh máquina de olas eternas
que van y vienen,
déjame contarte
que tantos somos
en esta jaula de carne,
los que también habitamos
esta ciudad feble.
Y aquí nuestro arbitrio,
y aquí nuestra temporalidad,
y aquí nuestros dolores de hombre moderno:
domicilios, economías y profesiones.
Jamás sabremos cómo vas urdiendo
los signos del exterminio
Francisco Marín Naritelli
Chile
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