Mar..., consiente de mis culpas,
de no protegerte, no cuidarte,
de agredirte.
De las culpas ajenas,
de empetrolarte
de sondear tus misterios
y aturdir tus silencios,
de las que también soy culpable
por no defenderte…, por callarme.
Tú que bañas mi planeta con tus aguas
que me brindas el alimento
y la infinita música
con los maravillosos sonidos,
sin partitura…, de tu habla.
Este es mi ruego…, te pido vuelvas
a acunar, en tus polos, otra vez el hielo
mientras el sol y la luna se reflejan
se encuentran, desencuentran
y presumen en tu cielo.
Elva González García
Córdoba - Argentina
Muy bella tu plegaria,amiga..felicitaciones.
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