Pues vivo en tierras lejanas a él
Quedé extasiada con su majestuosidad
Ese verdi- azul intenso confundido con el mismo cielo
Mis ojos no se cansaron de admirar
Tan grandes y espumosas aguas
Ese oleaje cual baile danzarín
De niñas quinceañeras
Ante tu inmensidad y hermosura
Uní mis manos en una oración implorando perdón
Por todos cuantos han contaminado tus aguas sagradas
También rezo en esta plegaria
Por tantos náufragos perdidos en tu seno
Pido al igual por el peregrino que se atreve a surcar tus
Verdosas aguas en las lejanas sombras
Mar amigo, devuélvelos a la playa con amor
Y con pasión junto a las estrellas
Y las nubes viajeras
Amarilis Siu Rivas
Venezuela
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