jueves, 8 de enero de 2015

AYUDAME POETA

¡Muriendo! ¡Eso no podría ser!
Ruego para que no sea verdad.
El océano no, no puede perecer,
fue instaurado para la eternidad.
Ayúdame poeta, a esa traba resolver,
lírico tu favor en mi contrariedad.
Piélago, tengo el auxilio del bardo,
arrecifes de coral en persistencia.
Señor danos bríos y no arrojo tardo
he de velar por él, cual mi querencia.
Sus refractarios trocarán en fardo,
que a cabalidad intuirá tu esencia.
A congregar, a sumar aliados para ti,
con el socorro del vate, te salvaré;.
agua para la infinitud: tú y el manatí.
Trovador, en tus servicios, confiaré.
Sin mar, ni peces, mal sueño sufrí.
¡Vive el mar!, a todos comunicaré.
El sacrificio te importe poco, rimador
La faena no te inquiete, quiera Dios

                  Luis Antonio
                     Mexicò




1 comentario:

  1. Muy hermoso, y tremendo honor sera para mi leer su poema en Pichilemu, muchas gracias y bendiciones para ud y su familia.

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