Venas y
arterias de mi madre tierra,
reino de Poseidón para los griegos,
Rey Neptuno para los romanos en la mitología;
para nosotros eres el mar, el mar imponente,
el continente azul espectacular y solemne.
Con sesenta y
siete mares rodeabas los continentes;
los acariciabas eróticamente, los besabas y los
poseías;
hoy furioso protestas, agresivo y sucio te presentas,
los estrujas y los violas...
Nos brindas aún
tu belleza, tu temeridad y galanura,
te has dejado conquistar, descubrir tu mundo
submarino,
nos mostraste sus entrañas misteriosas,
un mundo nuevo, desconocido y bello.
¡Me dueles!
A tu belleza espectacular, imponente e
imperial
a tus especies marinas, a tus arrecifes de corales y
algas
los hemos
contaminado, hiriéndolos
destruyéndolos, cambiándolos e ignorándolos.
¡Tristeza!
Y gran desolación ver tu magnificencia,
mostrando tu furor, pidiendo clemencia;
de tus aguas tibias y calmadas, muestras tu violencia
y te manifiestas impetuoso por las mutaciones a tu
fauna.
El ecosistema
de los mares se ha deteriorado
por nuestra irresponsabilidad e inconsciencia;
nos quejamos de las enfermedades y el cáncer,
cuando nos alimentamos de tus especies contaminadas.
Te hemos
envuelto en un manto de desperdicios
industriales, urbanos y radioactivos,
como si fueras el basurero oficial,
y sin reflexión alguna
te intoxicamos.
Aunamos accidentes y errores humanos
en los derrames del petróleo;
y con la fuga de toneladas de agua radioactiva,
te estamos aniquilando, nos estamos matando.
El desperdicio
de plástico industrial
mas toda la basura que el hombre ha creado,
nos dan un desolado y devastado presente,
¡qué insólitas son las imágenes que nos muestras
rodeado de basura, animales marinos mutados y
muriendo!.
Pero más triste es
nuestra indiferencia,
ignorancia y apatía, intereses políticos y personales,
hemos contagiado la acústica de los mares,
la biodiversidad, alterando la física del agua
con tanta contaminación e inconsciencia.
Siendo
patrimonio de la humanidad,
ese mar y ésos
océanos,
son nuestra
obligación humana preservarlos,
salvarlos por fin de tanta degradación biológica,
si tomamos
consciencia. ¡Unidos vamos actuar!.
¡Aún hay un
tiempo de salvar el planeta,
de salvar nuestros mares...
de salvar nuestras vidas....
de salvar el Continente Azul.!
Carmen Poblanno.
México
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